NOVENA


Primer día.

En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Oración inicial
Señor, Dios y Padre nuestro,
que permites invoquemos a San Expedito
como intercesor, especialmente en las causas que consideramos justas y urgentes;
te suplicamos que en esta hoz
llegue a ti nuestro clamor.
Ayúdanos a superar este momento difícil;
protégenos de todo lo que pueda perjudicarnos;
asiste a nuestros familiares y amigos.
Devuélvenos la paz y la tranquilidad.
Concédenos la gracia de una pronta
y definitiva conversión.
Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Lectura Bíblica del día
Jesús miró hacia arriba y le dijo: “Zaqueo, baja pronto, porque hoy tengo que alojarme en tu casa”.
Zaqueo bajó rápidamente y lo recibió con alegría. Al ver esto, todos murmuraban, diciendo: “Se ha ido a alojar en casa de un pecador”. Pero Zaqueo dijo resueltamente al Señor: “Señor, ahora mismo voy a dar la mitad de mis bienes a los pobres, y si he perjudicado a alguien, le daré cuatro veces más”. Y Jesús le dijo: “hoy ha llegado la salvación a esta casa, ya que también este hombre es un hijo de Abraham, porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que estaba perdido”.
(Lucas 19, 5 – 10)
Reflexión del día
San Expedito es invocado especialmente para interceder ante Dios en las causas que consideramos de urgente solución; esto se debe a que, según cuenta la tradición, él era un joven soldado romano, que habiendo oído la buena noticia predicada por los cristianos, se convirtió rápidamente, abrazando la fe en Jesucristo Salvador. Esta prontitud en su determinación está representada en sus estampas con el cuervo que pisa (ya que su graznido se asemeja a “cras, cras, cras…” que en latín significa “mañana, mañana, mañana…”) y con la cruz que alza con su mano derecha en la que está escrito “hodie”, en latín: HOY. “No dejes para mañana lo que debes hacer hoy…”
En la lectura bíblica se nos dice que Zaqueo “bajó rápidamente y recibió con alegría” a Jesús; en cambio en el mismo evangelio de Lucas 19, 18 – 23, vemos como otro hombre rico que recibe una invitación similar “se entristeció” y no siguió a Jesús.
La causa más urgente que debemos resolver es la de nuestra propia conversión: cambio de mente y de corazón.
Oración del día
Padre nuestro del cielo,
que nos fortaleces en nuestras dificultades
con el recuerdo y la intercesión de San Expedito,
concédenos que al invocarlo, lo imitemos
convirtiéndonos y permaneciendo firmes en la fe,
constantes en al esperanza
y ardientes en el amor.
Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén
Oraciones de cierre de todos los días
Un Padre Nuestro.
Un Ave María
Un Gloria
y esta oración:
Señor, Dios nuestro,
Padre misericordioso y compasivo,
que tanto amas a los hombres que enviaste
a tu Hijo único al mundo,
no para juzgarnos, sino para salvarnos;
concédenos la gracia de una sincera conversión de mente y de corazón.
Permítenos buscar tu Reino y su justicia,
sabiendo que todo lo demás
nos vendrá por añadidura.
Tranquiliza nuestro pobre corazón
que tantas veces se engaña
pensando que nos hará feliz
conseguir algo que no seas tú mismo.
Y que la poderosa intercesión
de tu glorioso mártir San Expedito,
que con Fe hemos invocado,
nos alcance lo que te pedimos,
en la medida en que no se oponga
a tu santa Voluntad.
Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Segundo día.

En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Oración inicial de todos los días
Señor, Dios y Padre nuestro,
que permites invoquemos a San Expedito
como intercesor, especialmente en las causas que consideramos justas y urgentes;
te suplicamos que en esta hoz
llegue a ti nuestro clamor.
Ayúdanos a superar este momento difícil;
protégenos de todo lo que pueda perjudicarnos;
asiste a nuestros familiares y amigos.
Devuélvenos la paz y la tranquilidad.
Concédenos la gracia de una pronta
y definitiva conversión.
Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Lectura Bíblica del día
Juan decía a la multitud que venía a hacerse bautizar por él: “Raza de víboras, ¿quién les enseñó a escapar de la ira de Dios que se acerca?. Produzcan los frutos de una sincera conversión, y no piensen: “Tenemos por padre a Abraham”. Porque yo les digo que de estas piedras Dios puede hacer surgir hijos de Abraham. El hacha ya está puesta en la raíz de los árboles; el árbol que no produce fruto será cortado y arrojado al fuego”. La gente le preguntaba: “Qué debemos hacer entonces?”. Él les respondía: “El que tenga dos túnicas, dé una al que no tiene; y el que tenga qué comer, haga otro tanto”.
Algunos publicanos vinieron también a hacerse bautizar y le preguntaron: “Maestro, ¿qué debemos hacer?”. Él les respondió: “No exijan más de lo estipulado”. A su vez, unos soldados le preguntaron: “¿Y nosotros, qué debemos hacer?”. Juan les respondió: “No extorsionen a nadie, no hagan falsas denuncias y conténtense con su sueldo”.
(Lucas 3, 10 – 14)
Reflexión del día
La conversión, la apertura al amor transformante de Dios que produce un cambio en nuestra manera de pensar y de amar, es una realidad que debe darse todos los días, a cada momento. Muchas veces nos quedamos tranquilos pensando: “no mato, ni robo”, o “voy a misa los domingos y dias de precepto”, o “formo parte de tal o cual denominación religiosa”… Pero “Dios puede hacer surgir hijos de Abraham de las piedras”; mientras muchos sque se consideran “hijos de Dios”, tal vez sin darse cuenta, se van endureciendo hasta tener un corazón de piedra que los incapacita para amar.
Si nosconvertimos de corazón, seremos capaces de descubrir que, incluso cuando las cosas no suceden como nosotros lo deseamos o en el tiempo que nosotros creemos oportuno, “todo redunda en bien de los que aman al Señor” (Romanos 8, 28).
Oración del día
Concédenos Señor y Padre nuestro
alabarte y glorificarte
por tu gran bondad y misericordia,
y que por los méritos e intercesión
de San Expedito, mártir,
obtengamos la gracia de una sincera conversión
y la perseverancia en las buenas obras.
Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén
Oraciones de cierre de todos los días
Un Padre Nuestro.
Un Ave María
Un Gloria
y esta oración:
Señor, Dios nuestro,
Padre misericordioso y compasivo,
que tanto amas a los hombres que enviaste
a tu Hijo único al mundo,
no para juzgarnos, sino para salvarnos;
concédenos la gracia de una sincera conversión de mente y de corazón.
Permítenos buscar tu Reino y su justicia,
sabiendo que todo lo demás
nos vendrá por añadidura.
Tranquiliza nuestro pobre corazón
que tantas veces se engaña
pensando que nos hará feliz
conseguir algo que no seas tú mismo.
Y que la poderosa intercesión
de tu glorioso mártir San Expedito,
que con Fe hemos invocado,
nos alcance lo que te pedimos,
en la medida en que no se oponga
a tu santa Voluntad.
Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Tercer día.

En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Oración inicial
Señor, Dios y Padre nuestro,
que permites invoquemos a San Expedito
como intercesor, especialmente en las causas que consideramos justas y urgentes;
te suplicamos que en esta hoz
llegue a ti nuestro clamor.
Ayúdanos a superar este momento difícil;
protégenos de todo lo que pueda perjudicarnos;
asiste a nuestros familiares y amigos.
Devuélvenos la paz y la tranquilidad.
Concédenos la gracia de una pronta
y definitiva conversión.
Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Lectura Bíblica del día
Dijo Jesús esta parábola: “un hombre tenía una higuera plantada en su viña. Fue a buscar frutos y no los encontró. Dijo entonces al viñador: ´hace tres años que vengo a buscar frutos en esta higuera y no los encuentro. Córtala, ¿para qué malgastar la tierra?´. Pero él respondió ´Señor, déjala todavía este año; yo removeré la tierra alrededor de ella y la bonaré. Puede ser que así dé frutos en adelante. Si no, la cortarás´.
(Lucas 13, 6 – 9)
Reflexión del día
Los cristianos no creemos en el “destino”, es decir: pensamos que en la historia de la humanidad confluyen el deseo de Dios de que “todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad” (1 timoteo 2,4) y la libre voluntad del hombre que puede decir sí a Dios, mediante la conversión, o cerrarse a la gracia.
En la parábola que leímos se nos habla de un tiempo de espera, de un nuevo plazo, de una última oportunidad para la higuera que no da frutos. Nosotros somos la higuera y el plazo es la vida del hombre.
Como San Expedito digamos: “hodie” (hoy) y aplastemos al tentador que nos susurra: “tranquilo, mañana será otro día…”.
Oración del día
Concédenos Señor,
alegrarnos profundamente
recordando el ejemplo de San Expedito, mártir,
y que su poderosa intercesión
nos consiga la fuerza y la constancia necesarias
para dar los frutos de una auténtica conversión.
Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén
Oraciones de cierre de todos los días
Un Padre Nuestro.
Un Ave María
Un Gloria
y esta oración:
Señor, Dios nuestro,
Padre misericordioso y compasivo,
que tanto amas a los hombres que enviaste
a tu Hijo único al mundo,
no para juzgarnos, sino para salvarnos;
concédenos la gracia de una sincera conversión de mente y de corazón.
Permítenos buscar tu Reino y su justicia,
sabiendo que todo lo demás
nos vendrá por añadidura.
Tranquiliza nuestro pobre corazón
que tantas veces se engaña
pensando que nos hará feliz
conseguir algo que no seas tú mismo.
Y que la poderosa intercesión
de tu glorioso mártir San Expedito,
que con Fe hemos invocado,
nos alcance lo que te pedimos,
en la medida en que no se oponga
a tu santa Voluntad.
Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Cuarto día.

En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Oración inicial de todos los días
Señor, Dios y Padre nuestro,
que permites invoquemos a San Expedito
como intercesor, especialmente en las causas que consideramos justas y urgentes;
te suplicamos que en esta oración
llegue a ti nuestro clamor.
Ayúdanos a superar este momento difícil;
protégenos de todo lo que pueda perjudicarnos;
asiste a nuestros familiares y amigos.
Devuélvenos la paz y la tranquilidad.
Concédenos la gracia de una pronta
y definitiva conversión.
Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Lectura Bíblica del día
Dijo Pedro: ´Conviértanse y háganse bautizar en el nombre de Jesucristo para que les sean perdonados los pecados y así recibirán el Don del Espíritu Santo. Porque la promesa ha sido hecha a ustedes y a sus hijos, y a todos aquellos que están lejos: a cuantos el Señor nuestro Dios quiera llamar´.
(Hechos 2, 38 – s)
Reflexión del día
El mensaje de Jesús, su buena nueva, es que Dios ama a los hombres sin esperar que estos sean perfectos.
La conversión es la aceptación de este evangelio que nos transforma y nos hace pasar de un comportamiento propio de esclavos (que hacen las cosas relativamente bien por temor al castigo) a un comportamiento propio de hijos (que hacen las cosas lo mejor que pueden por amor a “aquel, el Padre, que los amó primero”).
Dios siempre está dispuesto a perdonarnos, a ofrecernos su infinita misericordia; sólo es necesario que nosotros nos abramos a su amor, que nos convirtamos a cada momento y nos hagamos bautizar, o re-actualicemos nuestro bautismo “en el nombre de Jesucristo Salvador”.
Oración del día
Padre todopoderoso,
que concediste a San Expedito, mártir,
pelear el combate de la fe
hasta derramar su sangre por defenderla;
te rogamos que su intercesión
nos ayude a convertirnos de corazón,
y a cambiar de vida.
Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén
Oraciones de cierre de todos los días
Un Padre Nuestro.
Un Ave María
Un Gloria
y esta oración:
Señor, Dios nuestro,
Padre misericordioso y compasivo,
que tanto amas a los hombres que enviaste
a tu Hijo único al mundo,
no para juzgarnos, sino para salvarnos;
concédenos la gracia de una sincera conversión de mente y de corazón.
Permítenos buscar tu Reino y su justicia,
sabiendo que todo lo demás
nos vendrá por añadidura.
Tranquiliza nuestro pobre corazón
que tantas veces se engaña
pensando que nos hará feliz
conseguir algo que no seas tú mismo.
Y que la poderosa intercesión
de tu glorioso mártir San Expedito,
que con Fe hemos invocado,
nos alcance lo que te pedimos,
en la medida en que no se oponga
a tu santa Voluntad.
Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Quinto día.

En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Oración inicial de todos los días
Señor, Dios y Padre nuestro,
que permites invoquemos a San Expedito
como intercesor, especialmente en las causas que consideramos justas y urgentes;
te suplicamos que en esta hoz
llegue a ti nuestro clamor.
Ayúdanos a superar este momento difícil;
protégenos de todo lo que pueda perjudicarnos;
asiste a nuestros familiares y amigos.
Devuélvenos la paz y la tranquilidad.
Concédenos la gracia de una pronta
y definitiva conversión.
Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Lectura Bíblica del día
Jesús dijo esta parábola: Si alguien tiene cien ovejas y pierde una, ¿no deja acaso las noventa y nueve en el campo y va a buscar la que se había perdido, hasta encontrarla?.
Y cuando la encuentra, la carga sobre sus hombros, lleno de alegría, y al llegar a su casa llama a sus amigos y vecinos y les dice: Álégrense conmigo, porque encontré la oveja que se me había perdido´.
Les aseguro que, de la misma manera, se alegrarán los ángeles de Dios por un solo pecador que se convierta.
(Lucas 15, 3 – 7)
Reflexión del día
La parábola que leímos tiene, como casi todas las parábolas relatadas en los evangelios, algo de “ilógico”: nadie deja noventay nueve ovejas sueltas en el campo para ir a buscar a una que se perdió. Este elemento “ilógico” trata de hacer entender el extremo, la grandeza, la infinitud del amor de Dios que “tanto nos ama” a cada uno de nosotros y que “tanto se alegra” cuando nos dejamos encontrar.
Nosotros somos la oveja perdida, nosotros somos el pecador que necesita convertirse, nosotros somos los que debemos imitar hoy y no mañana, ahora y no luego, al glorioso San Expedito que considerando todo poca cosa comparado con el amor de Dios, se convirtió a Él de corazón.
Oración del día
Señor, tú que te alegras con cada
pecador que se convierte, concédenos,
que así como le diste a San Expedito la Gracia
de imitar con su muerte la pasión de Cristo;
a nosotros no nos falte tu ayuda para
superar las pruebas y tribulaciones de la vida.
Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén
Oraciones de cierre de todos los días
Un Padre Nuestro.
Un Ave María
Un Gloria
y esta oración:
Señor, Dios nuestro,
Padre misericordioso y compasivo,
que tanto amas a los hombres que enviaste
a tu Hijo único al mundo,
no para juzgarnos, sino para salvarnos;
concédenos la gracia de una sincera conversión de mente y de corazón.
Permítenos buscar tu Reino y su justicia,
sabiendo que todo lo demás
nos vendrá por añadidura.
Tranquiliza nuestro pobre corazón
que tantas veces se engaña
pensando que nos hará feliz
conseguir algo que no seas tú mismo.
Y que la poderosa intercesión
de tu glorioso mártir San Expedito,
que con Fe hemos invocado,
nos alcance lo que te pedimos,
en la medida en que no se oponga
a tu santa Voluntad.
Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Sexto día.

En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Oración inicial de todos los días
Señor, Dios y Padre nuestro,
que permites invoquemos a San Expedito
como intercesor, especialmente en las causas que consideramos justas y urgentes;
te suplicamos que en esta hoz
llegue a ti nuestro clamor.
Ayúdanos a superar este momento difícil;
protégenos de todo lo que pueda perjudicarnos;
asiste a nuestros familiares y amigos.
Devuélvenos la paz y la tranquilidad.
Concédenos la gracia de una pronta
y definitiva conversión.
Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Lectura Bíblica del día
Dijo Jesús: ´Estén preparados, ceñidos y con las lámparas encendidas. Sean omo los hombres que esperan el regreso de su señor, que fue a una boda, para abrirle apenas llegue y llame a la puerta. ¡Felices los servidores a quienes el señor encuentre velando a su llegada!. Les aseguro que él mismo recogerá su túnica, los hará sentar a la mesa y se pondrá a servirlos.
¡Felices ellos si el señor llega a medianoche o antes de alba y los encuentra así!. Entiéndanlo bien: si el dueño de la casa supiera a qué hora va a llegar el ladrón, no dejaría perforar las paredes de su casa. Ustedes también estén preparados, porque el Hijo del hombre llegará a la hora menos pensada´.

(Lucas 12, 35 – 40)
Reflexión del día
Muchos saben que la vida es breve, algunos tienen la gracia de “sentirlo”, de “experimentarlo” y entonces se convierten de corazón y “están preparados, ceñidos, con las lámparas encendidas”, con la valija preparada para cuando venga el Señor “como un lad´ron”, a la hora menos pensada, y nos pida cuenta de nuestra administración.
El ejemplo de San Expedito nos alienta a vivir el hoy como un regalo extraordinario de Dios y a aprovechar cada minuto de nuestra vida para realizar el plan que Dios pensó para cada uno de nosotros.
¡Felices nosotros si el Señor llega a medianoche o antes del alba y nos encuentra así!.
Oración del día
Señor y Dios nuestro,
que iluminas a los sabios y prudentes
para que descubran la brevedad de la vida;
escucha nuestras súplicas y haz que,
fortalecidos por el ejemplo de San Expedito,
nos unamos a Cristo fielmente
y trabajemos por la salvación
de todos los hombres.
Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén
Oraciones de cierre de todos los días
Un Padre Nuestro.
Un Ave María
Un Gloria
y esta oración:
Señor, Dios nuestro,
Padre misericordioso y compasivo,
que tanto amas a los hombres que enviaste
a tu Hijo único al mundo,
no para juzgarnos, sino para salvarnos;
concédenos la gracia de una sincera conversión de mente y de corazón.
Permítenos buscar tu Reino y su justicia,
sabiendo que todo lo demás
nos vendrá por añadidura.
Tranquiliza nuestro pobre corazón
que tantas veces se engaña
pensando que nos hará feliz
conseguir algo que no seas tú mismo.
Y que la poderosa intercesión
de tu glorioso mártir San Expedito,
que con Fe hemos invocado,
nos alcance lo que te pedimos,
en la medida en que no se oponga
a tu santa Voluntad.
Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Séptimo día.

En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Oración inicial de todos los días
Señor, Dios y Padre nuestro,
que permites invoquemos a San Expedito
como intercesor, especialmente en las causas que consideramos justas y urgentes;
te suplicamos que en esta hoz
llegue a ti nuestro clamor.
Ayúdanos a superar este momento difícil;
protégenos de todo lo que pueda perjudicarnos;
asiste a nuestros familiares y amigos.
Devuélvenos la paz y la tranquilidad.
Concédenos la gracia de una pronta
y definitiva conversión.
Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Lectura Bíblica del día
Yo estoy junto a la puerta y llamo: si alguien oye mi voz y me abre, entraré en su casa y cenaremos juntos.
Al vencedor lo haré sentar conmigo en mi trono, así como yo he vencido y me he sentado con mi Padre en su trono.
(Apocalipsis 3, 20 – 22)
Reflexión del día
Dios está ahora “junto a la puerta de nuestro corazón y llama…” Está en nosotros abrirle de inmediato o decirle que pase otro día. Golpea a nuestra puerta cuando leemos su Palabra; cuando celebramos la Eucaristía; cuando se nos aparece como un hambriento que necesita comer, como un sediento que pide un vaso de agua, como un forastero que espera tolerancia y hospitalidad, como un enfermo al que hay que visitar, como un preso que sufre la soledad y el aislamiento, como Cristo venció, San Expedito, a ejemplo de Cristo, venció; nosotros, contando con la gracia divina, podemos vencer.
Oración del día
Te suplicamos, Señor,
que a ejemplo de San Expedito, mártir,
perseveremos firmes en la fe, a pesar de
nuestras pruebas, y que por su
poderosa intercesión aprendamos
a ser fuertes en la paciencia
y a alegrarnos con la esperanza
de la victoria definitiva.
Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén
Oraciones de cierre de todos los días
Un Padre Nuestro.
Un Ave María
Un Gloria
y esta oración:
Señor, Dios nuestro,
Padre misericordioso y compasivo,
que tanto amas a los hombres que enviaste
a tu Hijo único al mundo,
no para juzgarnos, sino para salvarnos;
concédenos la gracia de una sincera conversión de mente y de corazón.
Permítenos buscar tu Reino y su justicia,
sabiendo que todo lo demás
nos vendrá por añadidura.
Tranquiliza nuestro pobre corazón
que tantas veces se engaña
pensando que nos hará feliz
conseguir algo que no seas tú mismo.
Y que la poderosa intercesión
de tu glorioso mártir San Expedito,
que con Fe hemos invocado,
nos alcance lo que te pedimos,
en la medida en que no se oponga
a tu santa Voluntad.
Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Octavo día.

En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Oración inicial de todos los días
Señor, Dios y Padre nuestro,
que permites invoquemos a San Expedito
como intercesor, especialmente en las causas que consideramos justas y urgentes;
te suplicamos que en esta hoz
llegue a ti nuestro clamor.
Ayúdanos a superar este momento difícil;
protégenos de todo lo que pueda perjudicarnos;
asiste a nuestros familiares y amigos.
Devuélvenos la paz y la tranquilidad.
Concédenos la gracia de una pronta
y definitiva conversión.
Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Lectura Bíblica del día
Se presentaron unas personas que comentaron a Jesús el caso de aquellos galileos, cuya sangre Pilato mezcló con la de las víctimas de sus sacrificios. Él les respondió: ´¿Creen ustedes que esos galileos sufrieron todo esto porque eran más pecadores que los demás?. Les aseguro que no, y si ustedes no se convierten, todos acabarán de la misma manera. ¿O creen que las dieciocho personas que murieron cuando se desplomó la torre de Siloé, eran más culpables que los demás habitantes de Jerusalén?. Les aseguro que no, y si ustedes no se convierten, todos acabarán de la misma manera´.
(Lucas 13, 1 – 5)
Reflexión del día
Muchas veces cuando vemos que alguien sufre pensamos: “algo habrá hecho” o “el que las hace, las paga” y nos quedamos tranquilos creyendo que nosotros pertenecemos al bando de los buenos.
Pero algunos de los males ajenos son anticipo de lo que a todos los hombres nos sucederá si no nos convertimos de corazón, reconociendo que Dios es Padre de todos los hombres y que nosotros somos todos hermanos.
La tierra que Dios creó para todos se reparte entre unos pocos; cuando algunos se mueren de hambre, otros lo hacen por indigestión; mientras muchos pasan frío, las polillas engordan comiendo los vestidos que nosotros hace tiempo no usamos.
Cambiemos nuestra forma de pensar, ¡convirtámosnos hoy!, y no permitamos que Dios se arrepienta de haberle entregado al hombre las llaves de la tierra.
Oración del dia
Señor, Dios nuestro,
que, no por nuestros méritos,
sino por tu gran misericordia,
nos creaste y nos ofreces la salvación;
concédenos por intercesión de San Expedito,
mártir, ser constantes en la tribulación
y convertirnos sinceramente,
ya que todo lo esperamos de ti.
Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén
Oraciones de cierre de todos los días
Un Padre Nuestro.
Un Ave María
Un Gloria
y esta oración:
Señor, Dios nuestro,
Padre misericordioso y compasivo,
que tanto amas a los hombres que enviaste
a tu Hijo único al mundo,
no para juzgarnos, sino para salvarnos;
concédenos la gracia de una sincera conversión de mente y de corazón.
Permítenos buscar tu Reino y su justicia,
sabiendo que todo lo demás
nos vendrá por añadidura.
Tranquiliza nuestro pobre corazón
que tantas veces se engaña
pensando que nos hará feliz
conseguir algo que no seas tú mismo.
Y que la poderosa intercesión
de tu glorioso mártir San Expedito,
que con Fe hemos invocado,
nos alcance lo que te pedimos,
en la medida en que no se oponga
a tu santa Voluntad.
Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Noveno día.

En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Oración inicial de todos los días
Señor, Dios y Padre nuestro,
que permites invoquemos a San Expedito
como intercesor, especialmente en las causas que consideramos justas y urgentes;
te suplicamos que en esta hoz
llegue a ti nuestro clamor.
Ayúdanos a superar este momento difícil;
protégenos de todo lo que pueda perjudicarnos;
asiste a nuestros familiares y amigos.
Devuélvenos la paz y la tranquilidad.
Concédenos la gracia de una pronta
y definitiva conversión.
Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Lectura Bíblica del día
Hagan morir en sus miembros todo lo que es terrenal: la lujuria, la impureza, la pasión desordenada, los malos deseos y también la avaricia, que es una forma de idolatría. Estas cosas provocan la ira de Dios sobre los rebeldes. Ustedes mismos se comportaban así en otro tiempo, viviendo desordenadamente. Pero ahora es necesario que acaben con la ira, el rencor, la maldad, las injurias y las conversaciones groseras.
Tampoco se engañen los unos a los otros. Porque ustedes se despojaron del hombre viejo y de sus obras, y se revistieron del hombre nuevo, aquel que avanza hacia el conocimiento perfecto, renovándose constantemente según la imagen de su Creador.
(Colosenses 3, 5 – 10)
Reflexión del día
La salvación es un regalo de Dios. La conversión es la aceptación gozosa de la salvación. La moral cristiana es la consecuencia lógica de la conversión. “El que ama a su hermano permanece en la luz y nada lo hace tropezar. Pero el que no ama a su hermano permanece en las tinieblas y camina en ellas sin saber a dónde va, porque las tinieblas lo han enceguecido.” (1 Juan 2, 10 – 11) “Nosotros amamos porque Dios nos amó primero. El que dice: “Amo a Dios” y no ama a su hermano, es un mentiroso. ¿Cómo puede amar a Dios, a quien no ve, el que no ama a su hermano, a quien ve?.
Este es el mandamiento que hemos recibido de él: “el que ama a Dios debe también amar a su hermano”.
Oración del día
Padre nuestro del cielo,
que nos alegras y consuelas con el recuerdo y
la poderosa intercesión de San Expedito, mártir,
concédenos la ayuda de sus méritos
a quienes hemos sido iluminados
con el ejemplo de su fe
y de su fortaleza.
Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén
Oraciones de cierre de todos los días
Un Padre Nuestro.
Un Ave María
Un Gloria
y esta oración:
Señor, Dios nuestro,
Padre misericordioso y compasivo,
que tanto amas a los hombres que enviaste
a tu Hijo único al mundo,
no para juzgarnos, sino para salvarnos;
concédenos la gracia de una sincera conversión de mente y de corazón.
Permítenos buscar tu Reino y su justicia,
sabiendo que todo lo demás
nos vendrá por añadidura.
Tranquiliza nuestro pobre corazón
que tantas veces se engaña
pensando que nos hará feliz
conseguir algo que no seas tú mismo.
Y que la poderosa intercesión
de tu glorioso mártir San Expedito,
que con Fe hemos invocado,
nos alcance lo que te pedimos,
en la medida en que no se oponga
a tu santa Voluntad.
Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.